PATRIMONIO INDUSTRIAL DE PUERTO DE SAGUNTO Itinerario didáctico multidisciplinar
Introducción		Escola Nuestra Señora de Begoña Exponente de la tarea paterno-formativa de la empresa Altos Hornos de Vizcaya (AHV), la Escuela de Enseñanza Primaria para niños “*Nuestra Señora de Begoña” fue fundada en 1947; institución reservada a los hijos y familiares de los productores de la fábrica, en el curso 1962-63 acogía 1053 niños y, en clases nocturnas, 80 adultos. Las chicas iban a la escuela del convento. Esta edificación integraba un amplio salón de actas (recientemente restaurado) y, cosa infrecuente, una iglesia encima de este, la parroquia de nuestra Señora de Carmen. Esta sustituyó a la llamada capilla de Cristo de la Sangre, construida también por AHV con el fin de descentralizar y acercar los diversos barrios a los servicios religiosos. Con una decoración minimalista muy adecuada a las disposiciones del Concilio Vaticano II, esta parroquia tiene un espléndido fresco dedicado a la Virgen de los marinos y pescadores de factura rafaelesca en su altar mayor.
Geografía
El paisaje físico
El paisaje humanizado
El paisaje a lo largo del tiempo
Cuaderno de campo
Video-bibliografia
CONTRAST Joan Costa Sanz Antonio Ortiz López José María Prats Escriche Ciriaco Galán López (dibujos) Colaboradoras en la edición digital: Minerva Paz Company Ana Isabel Suárez Hevia Contactos: contrastapips@gmail.com
La Escuela de Niños Nuestra Señora de Begoña de AHV-Fábrica de Sagunto, en su inauguración (septiembre, 1947) Foto: FPPHIS, 1947. La primera escuela primaria en el Puerto fue creada por la CMSM en 1912 y fue encargada a los hermanos Antonio y Joaquín Michavila; el primero continuó ligado a las empresas que originaron El Puerto y fue nombrado en 1952 Jefe de la Agrupación de Enseñanza de AHV-Fábrica de Sagunto; el segundo se convirtió en profesor de la Escuela Universitaria de Magisterio de Valencia. La primitiva escuela compartía instalaciones con la capilla, que fue transferida a la iglesia de Begoña en 1929. Desde entonces, aquellas fueron destinadas a Escuela de Artes y Oficios de la CSM, formando a sus aprendices, y quedó la escuela de los más pequeños a cargo de José Tarrazona. Después de la Guerra Civil (1936-39), Félix Duo Atela ayudó al maestro Tarrazona hasta que en 1941 la nueva propietaria de la siderurgia (AHV) contrató a la orden religiosa de las Misioneras Claretianas para que se hicieran cargo de la enseñanza de las niñas en el convento. La Ley de 17 de julio de 1945 obligaba a todas las empresas con más de 30 empleados a atender la docencia de sus hijos e hijas. Por eso, AHV tiene que improvisar la creación de nuevos lugares escolares y preparar maestros para atenderlos. El director-gerente en 1946, Jerónimo Roure Solache, consigue en tiempo récord iniciar las obras de la nueva Escuela de Niños Nuestra Señora de Begoña y contrató como docentes a los Hermanos de la Doctrina Cristiana. Por eso, el edificio tenía viviendas para los monjes y sobre el salón de actos se edificó una nueva parroquia en honor a la Virgen de Carmen. En mayo de 1947 se acabó la primera fase de la construcción (las aulas de la fachada que mira hacia el mar, el salón de actas y el patio para 450 alumnos provenientes de las escuelas de José Tarrazona y Félix Dúo) y se fijó para el 2 de octubre siguiente la fecha de inauguración; dos días antes, los religiosos se negaron a hacerse cargo de las instalaciones, a menos que AHV-Fábrica de Sagunto renunciara a diseñar el plan de estudios y controlar los exámenes finales. La reacción del director-gerente, Jerónimo Roure, fue fulminante: nombró a Vicente Martínez Maties, hombre de su confianza, director de la nueva escuela y, en consecuencia, reclutó en tiempo récord a la plantilla de maestros a partir de los expedientes de los trabajadores de la planta siderúrgica con estudios de bachillerato: Julián Sánchez, Serafín Izquierdo, Francisco Andani, Valentín de Ocón, Vicente Masip y Félix Duo. Este repentino e inesperado cambio de planes fue muy bien recibido por la población obrera y, por eso, la solución que parecía temporal se volvió definitiva: en 1949 se incorporaron dos aulas nuevas a cargo de Fausto Llopis Caruana (nieto del antiguo abogado local de las empresas CMSM y *CSM) y de Hortensia González. En 1952 el edificio de la escuela ocupa la totalidad del solar de hoy, con los dos patios y la iglesia arriba del salón de actas. Desde entonces, muchas generaciones de porteños (hoy obreros, profesionales liberales, empresarios, funcionarios, deportistas internacionales...) cursaron sus estudios primarios en la Escuela N S de Begoña, una institución de lujo para el municipio. Todo el material escolar, libros de texto, libretas, plumas, lápices, etc, lo aportaba gratuitamente AHV y las familias sólo pagaban una matrícula simbólica. Hasta 1960, el alumno número 1 de su promoción, con tanto solo 13 años, ingresaba como empleado en AHV. También preparaban a los jóvenes para la obtención libre del título de Bachiller Elemental en el instituto de Requena. Algunos de los “begoñeros” de los años 1960-70 también fueron encaminados hacia las Universidades Laborales de Cheste y Tarragona, donde obtuvieron un título técnico en régimen de internado. Antonio Michavila, hijo del Jefe de la Agrupación de Enseñanza de AHV-Fábrica de Sagunto, formó un puñado de artistas y pintores, como Antonio Cosín, Giménez de Haro o Bergés; en el campo deportivo los éxitos también fueran importantes en todas las disciplinas, ajedrez incluido (Paco Ortiz, Juan Luis Cámara): durante mucho de tiempo el CD Acero tuvo en los begoñeros una cantera inagotable, llegando algunos a jugar a la selección española de fútbol, como Antonio Maceda. En el apartado musical, Vicente Sanjosé Huguet y el venerable piano de cola Steinway & Sons, formaron una coral y una rondalla de la que han salido músicos profesionales (hoy en la banda musical Lira Saguntina y otras agrupaciones). En definitiva, aunque la mayor parte de los begoñeros acababan engrosando las filas de la Escuela de Aprendices Eduardo Merello y sucediendo a sus padres en su puesto de trabajo, formándose dinastías de abuelos a bisnietos, la Escuela N S de Begoña dio a los hijos de los obreros la oportunidad de alcanzar aquello que sus padres no pudieron cuando tuvieron que abandonar sus tierras. Cuando, en 1984, por efecto de la reconversión industrial, los 27 maestros de AHM pasaron a ser funcionarios interinos de la Consellería de Educación, esta recibía, junto al convento Maria Immaculada, unas instalaciones emblemáticas que daban la primera enseñanza a 623 chicos. Desde entonces, como CEIP N S de Begoña, ha continuado prestando su función y sus instalaciones han sido reedificadas para ser un colegio del siglo XXI, pero conservando en la fachada principal sus señas personales.
Imágenes de las actuales instalaciones del CEIP Nuestra Señora de Begoña de Puerto de Sagunto (2011) Fotos: Antonio Ortiz, 2011.
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