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PATRIMONIO INDUSTRIAL DE PUERTO DE SAGUNTO

Itinerario didáctico multidisciplinar

Introducción

 

Naves de los Talleres Generales (1919-1930)

 

Foto: León, 1925.

 

Por el corto recorrido de la nave lateral sur (la de la derecha), puede también deducirse que esta fotografía es anterior a la ampliación de 1930.

 

Edificio construido en 1919 y ampliado a 120 x 80 metros en 1930, consta de 4 naves, que tuvieron puentes-grúa y acceso para ferrocarriles. Se dedicaron a Calderería, Reparación de locomotoras, Fundición y Ajuste. En 1957, su maquinaria fue trasladada a los Talleres Nuevos, y, desde 1965, albergaron de nuevo la Fundición. Hoy se encuentran en proceso de rehabilitación y es sede de espectáculos teatrales y musicales.

 

Constituida la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo (CSM) en 1917, en el año siguiente se inició la construcción del que actualmente (por planta y volumen) es el testigo más grandioso de las primeras fases de la actividad industrial de Puerto de Sagunto. Consta de cuatro naves: dos centrales de igual altura y 22’5 metros de anchura, y dos laterales de 15 metros de anchura y más bajas (9.600 m² en total); este desnivel se aprovecha mediante un corrido de vanos para iluminar los espacios centrales, que también reciben abundante luz matural a traves de los grandes ventanales de las naves laterales, que configuran un muro en buen parte vítreo (el 45% de la longitud es cristal). Por otro lado, el amplísimo interior resulta, pese a la diferencia de altura entre naves, muy diáfano gracias a que las tres hileras de esbeltos pilares metálicos de celosía no llegan a fragmentar el espacio.

 

Aunque eran los talleres de la siderurgia, en los primeros años también sirvieron a la CMSM, puesto que sus funciones eran múltiples: taller de calderería, donde se construyeron estructuras metálicas para edificios, puentes, grúas...; reparación de locomotoras y material rodante; obtención de todo tipo de piezas de hierro y acero mediante fundición en horno eléctrico y ajuste de éstas. Cada nave disponía de un puente-grúa y entradas de vía de ancho ibérico y métrico (vía estrecha).

 

En 1924 trabajaban en aquí 731 operarios, casi un tercio de la plantilla. Durante la Guerra Civil funcionaron como la Fábrica núm. 15 de la Subsecretaría de Armamento de la República; ello va ocasionar muchos bombardeos, los efectos de los cuales todavía podemos observarlos en los refuerzos que se tuvo que incorporar a los pilares que separaban las naves y sujetaban los carriles de los puentes-grúa (testimonio que nos ha llegado por transmisión oral, a falta de ulteriores pruebas). Mantuvieron la actividad hasta 1957, cuando sus servicios y la maquinaria fueron transferidos a los recientemente construidos Talleres Nuevos, de 17.000 m², hoy integrados al Parque Industrial de Sagunto. En 1965 volvieron a funcionar como Taller de Fundición para toda clase de piezas de repuesto, las más espectaculares de las cuales son las llingoteras destinadas en la propia fábrica y a Vizcaya, que llegaban a pesar 15 toneladas.

 

La estética de una construcción industrial y, por lo tanto, esencialmente funcional como esta, se cifra en la combinación de materiales que, por diferente color y textura dan lugar a un ritmo decorativo; así como también en las perspectivas resultantes de sus dimensiones. El alazado exterior de las fachadas empieza con un zócalo de piedras labradas irregulares, rematado por una franja-moldura de piedra tallada y sección rectangular, que hace de imposta y se curva dibujando los arcos semicirculares de las entradas.

Geografía

 

   El paisaje físico

 

   El paisaje humanizado

 

   El paisaje a lo largo del tiempo

 

Cuaderno de campo

 

Video-bibliografia

 

 

CONTRAST

Joan Costa Sanz

Antonio Ortiz López

José María Prats Escriche

Ciriaco Galán López (dibujos)

 

Colaboradoras en la edición digital:

Minerva Paz Company

Ana Isabel Suárez Hevia

 

Contactos:

contrastapips@gmail.com

 

 

 

 

 

 

Interior de los Tallers Generales en 1928

 

Foto: GIRONA y VILA (1991).

 

Foto: GIRONA I VILA (1991).

 

Foto: aytosagunto.com, 2008.

 

Inscripción mal conservada en el  muro que mira a la mar: “No distraigas a tu compañero...” frase que nos recuerda un aspecto de la “memoria del trabajo” y asimismo que estos receptáculos hoy vacíos bulleron de actividad humana.

 

 

 

Reparación de las locomotores de la CMSM en els Talleres Generales de la CSM (1949)

 

Foto: GIRONA i VILA (1991).

 

Los Talleres Generales hoy

 

Foto: aytosagunto.com, 2008.

 

Los muros son de mampostería revocada, que se combina con el ladrillo macizo de los ventanales laterales; estos vanos están emparejados de forma que los dos montantes centrales se unen a manera de pilar central de ladrillo; a su vez, las parejas de ventanales se separan entre sí por medio de franjas verticales de ladrillo que, al unir la moldura del zócalo con la de la cornisa, parecen pilastras. En los frontales del edificio, las pilastras de ladrillo marcan la anchura de las naves. Existe, finalmente, un moldura sencilla de remate o cornisa que, gracias a la visibilidad de su piedra blanca, articula todo el exterior, siguiendo el perfil horizontal de los laterales y dibujando en los frentes las dos vertientes de cada nave. Puro decorativismo son los remates en bola de tradición herreriana (El Escorial), por lo tanto sencillos y sobrios, que aparecen en el vértice de los frentes de las naves y que eran comunes a casi todas las edificaciones de la CSM.

Obsérvese cómo sobre la cubierta de cada una de las naves se alza un sobrecubierta, destinada a airear  el interior renovando su aire y facilitando la evacuación de los gases procedentes de las labores de fundición.

 

 

 

 Foto: https://saguntofilmoffice.com/portfolio-items/naves-talleres/

 

Centra la foto la perspectiva de la nave central derecha -en dirección oeste-este, es decir, hacia al mar-; a la derecha queda sólo una nave, la lateral sur; y a la izquierda, la central izquierda y la lateral norte. Con ocasión de otro trabajo sobre el patrimonio industrial -un itinerario de arquelogía industrial del Puerto de Sagunto-, por sus dimensiones y perspectivas valoramos este edificio como una auténtica “catedral de la industria” en su momento, expresión que ha tenido exito y ha sido recogida por otros autores.

 

Posibles efectos de los bombardeos (desde finales de 1937 hasta el fin de la guerra)

 

Desde finales de 1937, en las fotografías realizadas, sobre todo, desde los aviones polimotores italianos de la Aviación Legionaria de las Baleares (así denominada en un intento vano de enmascarar lo que era una ayuda directa por parte de la Italia fascista a los militares sublevados) se aprecian unas anomalías en la cubierta de los Talleres Generales, seguramente indicativas de un posible impacto de bomba. En las cubiertas de los talleres también se aprecia, por una diferencia en el tono de gris -que es más claro- cuál es la parte de los talleres recientemente construida (1930): se trata de la prolongación de los mismos hacia el este, en dirección al mar, ya comentada al principio de este artículo. Hemos apuntado también la posibilidad, transmitida por testimonio oral, de que los pilares con aparentes refuerzos de travesaños en diagonal sean una solución (adoptada por los propios Talleres Generales) para solucionar daños provocados por los numerosos bombardeos aéreos sobre la factoría. No obstante, puede haber una explicación más sencilla: por su ubicación puede tratarse del tipo de pilar empleado en la ampliación de 1930 (explicación que puede coexistir con el hecho real de algunos pilares reforzados y no necesariamente con travesaños en diagonal sino de otra forma).

 

 

 

 

 

Foto: Colección Angelo Emiliani (Faenza, Italia)

 

Bombardeo italiano del día 25 de febrero de 1938. Se aprecian los piques de las bombas aéreas, pero la gran humareda procede del incendio de la carga del vapor inglés Brerraden, al que el humo no permite ver (https://bombardeos.wordpress.com/category/ano-1938/11-febrero-de-1938/). El buque bien visible que está en la dársena es el portahidroaviones Dédalo, de la armada española, que estaba en el Puerto de Sagunto a la espera de su desguace para alimentar con chatarra los hornos de acero. En cuanto a los Talleres Generales, que ese día no parece que sufieran impactos de bomba, se aprecian dos cosas: primero, que la nave lateral sur, en su extremo este, presenta un posible daño (ver flecha roja), apreciable ya en la foto del bombardeo del 19 de diciembre de 1937; segundo, que en la vista aérea se aprecia una diferencia de tono de gris en las cubiertas de los talleres, delatando así sus dos fases constructivas (línea azul).

 

  

 

Detalle de la foto de la izquierda.

(25-02-1938)

 

 

 

 

 

 

 

 

Fragmento de la foto del bombardeo ocurrido el  4 de febrero de 1938 (Colección Angelo Emiliani).

 

Se detecta la misma anomalía (flecha roja), que apunta a un hundimiento de la cubierta y a daños en el interior.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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